La higiene oral es esencial para su bienestar general, no solo para su salud oral. De hecho, la enfermedad de las encías es un factor de riesgo importante para desarrollar ciertas condiciones de salud peligrosas, como diabetes y enfermedades cardíacas. Cepillarse regularmente es uno de los mejores métodos para mantener sanos los dientes y las encías. Sin embargo, ¿cómo saber qué cepillo de dientes es mejor usar?

Consejos para elegir un cepillo de dientes

Hay características específicas que debe buscar en un cepillo de dientes, independientemente de si es eléctrico o manual. La variedad de estilos, tamaños y formas de cepillos de dientes disponibles puede hacer que elegir el correcto sea abrumador. Esto es lo que debe buscar:

Recomendaciones de expertos. Busque cepillos de dientes eléctricos o manuales con el sello de aprobación de la Asociación Dental Americana. También puede pedirle a su dentista una recomendación para asegurarse de que su cepillo de dientes haya pasado las pruebas de control de calidad para la seguridad y la eficacia de la limpieza.

Opciones de cerdas. Los cepillos de dientes manuales o los cabezales de repuesto para su cepillo de dientes eléctrico están disponibles con cerdas de nylon duras, medianas o blandas. Las cerdas suaves son la opción más segura y cómoda para la mayoría de las personas. Podría dañar el esmalte protegiendo sus dientes, la superficie de la raíz y las encías, dependiendo de la fuerza de las cerdas y de cuán vigorosamente se cepille los dientes. Las puntas de cerdas redondeadas ofrecen aún más protección.

Tamaño de la cabeza del cepillo de dientes. El mejor tamaño de cabezal de cepillo de dientes es aquel que permite un fácil acceso a las superficies de todos sus dientes. Una cabeza de cepillo de dientes de una pulgada de alto y media pulgada de ancho es fácil de usar para la mayoría de los adultos y puede alcanzar todos sus dientes de manera eficiente. El cepillo de dientes debe tener un mango lo suficientemente largo como para sostenerlo cómodamente en la mano.

Asegúrese de reemplazar su cepillo de dientes cada tres meses o cuando comience a mostrar desgaste, lo que ocurra primero. También es vital reemplazar el cepillo de dientes después de un resfriado porque las cerdas pueden acumular bacterias y provocar una reinfección.